De acuerdo a los datos recientes, uno de cada tres niños obesos, tiene un factor para desarrollar enfermedades cardiacas nocivas. Este padecimiento se encuentra en crecimiento en todo el mundo.
Según un trabajo realizado por la Unidad de Vigilancia Pediátrica de Holanda, los mayores males que se contemplan en infantes con exceso de peso son los niveles altos de glucosa en la sangre, presión arterial elevada y grasa en la sangre.
Esto representa un gran peligro para el desarrollo normal de los niños y la realización de actividades. Con una muestra de 500 pacientes, los investigadores señalaron que más de la mitad de los infantes obesos eran varones, con un 52% de los participantes.
62% de los voluntarios eran menores de 12 años, los cuales padecían de uno o más factores para ver complicada su actividad cardiovascular.